La historia de Katty Pulido se cuenta en rostros y coronas desde 1982. Es como la sombra de Osmel Sousa, presidente de la Organización Miss Venezuela. Tienen casi el mismo tiempo en el negocio de la fábrica de modelos y se han apoyado siempre. Ella surte de “barbies” al Zar de la belleza —por llamarlo de alguna manera— .
Katty recuerda, vía telefónica desde Maracay, que “la primera que le envié fue a Carolina Cristancho. Luego le siguieron muchas más como Milka Chulina, Ligia Petit, entre otras. No las quiero nombrar a todas porque es una lista muy larga, que me perdonen”.
Sin embargo, quienes marcaron su trayectoria como preparadora de misses fueron Alicia Machado (Miss Venezuela 1995 y Miss Universo 1996), Mónica Spear (Miss venezuela 2004 y cuarta finalista en el Miss Universo 2005) y Natalie Glebova (Miss Canadá 2004 y Miss Universo 2005).
¿Por qué? La primera por ser la más polémica de todas las reinas venezolanas. La segunda y la tercera porque recibieron asesoría de su parte a la par y se midieron en el certamen universal siendo la triunfadora Canadá. Desde entonces su academia ganó más prestigio y ha sido requerida para que sea la mentora de las candidatas de otros países.
“Este año prepararé a Miss Guatemala, Miss Nicaragua, Miss Bolivia, Miss Paraguay, Miss Canadá, Miss Argentina, Miss España y otra que aún no la puedo revelar”, informó.
Todas reciben un entrenamiento durante una o dos semanas que comienza a las 6:00 am y culmina a las 10:00 pm. El itinerario incluye clase de maquillaje, de nutrición, oratoria, pasarela, coreografía, actuación y fotopose. El equipo de Katty Pulido está conformado por una docena de profesionales en cada una de esas áreas.
¿Cuánto cuesta eso? Katty, rigurosa en su método, no reveló la cantidad, pero hizo la salvedad: “Mi tarifa no es tan alta como suponen. Hago esto por amor al arte, no lo tomo como negocio. Imagínate los demás países que no tienen el mismo presupuesto del Miss Venezuela”.
Para tener una referencia mencionó que sus cursos de 10 meses, que se desarrollan en tres etapas, tienen una mensualidad de 257 bolívares fuertes. “Nunca me atrevo a aumentar. Soy muy sentimental, me creo la mamá de todas las niñas que vienen a formarse conmigo”, dijo.
Contradictoriamente Katty también soltó una perla: “Aunque debo ser consciente de algo y me lo ha dicho el propio Osmel Sousa: ‘Las misses son unas interesadas y malas agradecidas, ganen o pierdan’. La única que hasta ahora se salva es Mónica Spear. Ella es un ángel”.
“La hacedora de reinas” —como se le ha bautizado a Katty— aclaró que su fórmula y negocio no atenta contra Miss Venezuela porque es una competencia muy fuerte. Enumeró una de las debilidades de las rivales extranjeras que ella prepara: “El vestido”. ¿La fortaleza de las rivales? “La sed de ganar, eso fue lo que le faltó a Mónica Spear y creo que es el mayor problema de Vanessa Goncalvez, actual miss Venezuela”.
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